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lunes, 10 de diciembre de 2018

Calificaciones prueba bloque II: Negociación


Miguel Cartagena: 8.3
Paqui Catalán: 5.15
Manuel Manresa: 8.5
Adelín Constantin: 5.4
José Francisco Guirao: 5.35
Vicente Navarro: 5.8
Trino García:  8.25
Carlos Murcia: 8.35
Juan Marcos Rodríguez: 8.25
Rodrigo Sánchez: 6.55

jueves, 4 de octubre de 2018

¿Debe un buen jefe escuchar a sus empleados?


Parece lógico pensar que un buen jefe debe estar abierto a escuchar las opiniones y sugerencias de sus subordinados, pero no parece que ésta sea la actitud que solemos encontrar en las personas que ocupan los puestos de responsabilidad en las empresas.

Según el estudio "The detrimental effects of power on confidence, advice taking, and accuracy" cuanto más poder tiene una persona en una organización, menos dispuesto está a escuchar opiniones y consejos de sus subordinados.

Otro estudio llevado por Ken Blanckard Group en 2006 puso de manifiesto que el 41% de los trabajadores manifestaba que no escuchar a los trabajadores era el mayor error de los líderes.

En España, un estudio del Centro de Estudios Financieros situaba entre los principales defectos de los fejes que más irritan a los españoles: 
no comunicar con claridad los objetivos (41%), no comunicar bien (32%) o no escuchar (32%).


Por otro lado, el famoso publicista, Joaquín Lorente, en su libro "Piensa, es gratis", propone que meditemos sobre propuestas de mejora que le podamos hacer a nuestros jefes sin que ellos lo hayan pedido.



Una vez que tengamos la idea, debemos plasmarla por escrito, de manera sencilla y breve (problema, solución y beneficio para la empresa). Es muy importante hacerlo por escrito porque las palabras se las puede llevar el viento o se las pueden apropiar otros.

Finalmente, un día que haya calma, entras en el despacho del jefe y le dices que quieres hablar de un tema importante (pensará que le llegas con un problema); y entonces se lo cuentas y le dejas una copia(muy breve, mejor uno que dos folios), demostrando que te preocupas por la empresa.

Aconseja Joaquín que si a la 3ª propuesta buena no te hacen caso, empieces a pensar en irte a trabajar a la competencia.

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jueves, 27 de septiembre de 2018

El poder de las Redes Sociales


Dave Carroll era un músico americano de música minoritaria y sin fama, hasta que LA SUERTE se le cruzó en su camino. Una compañía aérea le rompió la guitarra, esto le ha pasado a muchos músicos, pero él supo aprovecharlo.

Su apreciada guitarra Taylor de 3.500 $ sufrió desperfectos en un viaje en avión. Reclamó a la compañía aérea 1.200$ por la reparación, pero la compañía se negó a entregarle esa cantidad de dinero, así que colgó un vídeo protesta en youtube. El vídeo es el mejor valorado en la historia de youtube, por encima de "Thriller" de Michael Jackson, y "Bad Romance" de Lady Gagá.

Carroll ha pasado a ser un músico reconocido y famoso en USA, Canadá y Reino Unido, apareció en numerosos medios de comunicación (CNN, revistaRolling Stones, The New York Times, shows televisivos...) y en cambio las acciones de la compañía se desplomaron un 10%.

Una reclamación de 1.200$, costó a los accionistas de la compañía aérea 180 millones de $. Al final la línea llegó a un acuerdo con el músico por 3.500$ que donó a una escuela de música.

Pero Carroll no fue el único triunfador, el fabricante de guitarras Bob Taylor, aprovechó el tirón y desde su taller grabó un vídeo en el que manifestaba su apoyo a Dave y ya de paso aprovecha para informar de su servicio de reparación de guitarras (este vídeo fue visto por más de medio millón de personas).

A continuación os muestro el vídeo que grabó Dave, y en el que invirtió 150$.
¿Qué opinión os merece esta acción?






Fuente de la información: "La estrategia del pingüino" de Antonio Núñez


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miércoles, 12 de septiembre de 2018

Comunicación y culturas diferentes




Esta semana hemos comenzado a estudiar "La comunicación". A continuación expongo una noticia que apareció publicada en el diario "El País".

Culturas diferentes

"Se estaba llevando cabo una negociación entre japoneses y norteamericanos. En un determinado momento en el que éstos habían planteado una serie de propuestas en cuanto al precio de los productos, se produjo un prolongado silencio por parte de los japoneses. Los norteamericanos, incómodos con la situación –y con el silencio-, interpretaron que los japoneses no estaban conformes con los precios ofrecidos e inmediatamente comenzaron a hacer una serie de concesiones sobre los mismos. Los negociadores japoneses pasaron del asombro a la sonrisa, puesto que en ningún momento habían considerado los precios originales como demasiado altos. Simplemente se tomaban su tiempo antes de dar una respuesta”. La anécdota es de Mc Cafrey y Hafner y demuestra la diferente forma de entender la comunicación entre personas de distintas culturas.

Según Mila Hernán, directora del Institure for Business Communication (IBC), cuando se examina “la comunicación nos daremos cuenta de que es claramente un proceso bidireccional, en el que el escuchar es el factor fundamental de la misma. Hablamos para ser escuchados y es, a través de la escucha, como conferimos sentido a la información que recibimos”.

Existe un proverbio japonés que afirma que "el que habla no sabe, el que sabe no habla”. El silencio es, en las culturas orientales, una respuesta meditada, lo que mostraría ese grado más que se le exige a saber escuchar: oír y comprender. En otras culturas, por ejemplo, la mediterránea se da más importancia a quien lleva la “voz cantante”.

No debemos separar el leguaje de la cultura"

P.D: Esta noticia me la facilitó una
buena compañera: Rocío Garay. Muchas gracias